sábado, 2 de diciembre de 2017

Mal queridos


¿Qué será que nos atrae de esos hombres tan rotos, vacíos y mal amados?

Será que ansiamos redimirlos y mostrarles el arte del buen amor…

Será que nuestros delirios de madre salvadora sucumben ante los ojos de ese niño perdido…

Será que los llenamos con tan poco y el llenar sus huecos, alimenta nuestra esperanza de que alguien, por fin, disipe nuestro vacío.

Será que nos gusta mirarnos en su semblante deslumbrado ante nuestra chispeante magia.

La rueda ha pasado tantas veces por esta curva, que tropieza en el callo de los pasos perdidos.

Las dudas se cierran en un pestañear, las tentaciones se desvanecen con una certeza; ya no hace falta probar para saber, intentar para fracasar.

En el borde de mi falda, tu timidez te vuelve tan pequeño; tu corazón se sueña trepando hacia mis balcones y en el risco de mis labios, tu sonrisa se estrella contra mi silencio.


Soledad Lorena
La anciana ha aprendido 
a no jugar con magos escondidos.
02.12.17


No hay comentarios: