domingo, 8 de julio de 2012

Poema de la manzana


Yo se que hay gente
que no escucha a Sabina
y que no entiende poesía
aunque se la reciten.

Pero no entiendo a los hombres
que se comen la manzana
una vez al mes con ‘ganas’ de comer,
mas con el tiempo que ameritan
los trámites indispensables,
sin arte y sin desatino.

“Yo no quiero comerme una manzana
dos veces por semana sin ganas de comer.”








Yo quiero una dieta
poética y saludable,
una manzana fresca en ayunas,
y a media mañana
una ensalada de fresas, naranja,
manzanas y canela,
de postre panqueques de manzana,
por la siesta manzanas al caramelo,
en la tarde una tarta tibia
de especias y manzanas,
y por la noche quién sabe…
una manzana al vino
o una dorada y crujiente
tentadora y vencedora.

Podría hacer un libro
de recetas creativas
para cada momento.

El punto es,
que si no escuchas a Sabina
y no entiendes mi poesía,
daría lo mismo una manzana
una pera o una sandía.

Yo aquí,
con mi árbol desbordado de manzanas
y tú adorando el reflejo de Eva
en el cuenco de tus miedos.

Soledad Lorena
8 de julio de 2012


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