miércoles, 6 de marzo de 2019

Casi despierta


Ya no te sueño
tampoco te espero,
mas basta una marea
musitando tu nombre
a los pies de mi hoguera,
para que tu voz
me recorra en sinuosos
laberintos luminosos.

Te miro sin prisa
divagando en la neblina
preso de tus miedos.

Podría besar tu corazón
recordar talismanes
y descubrir aquello
de lo que siempre huimos.

No te toco
No te rozo
No te beso
No te alcanzo
Ni siquiera acuno mis alas
para devolverte el aliento.

Me acomodo en el latido
hasta que tu voz ya no suena,
me acobardo en las certezas
y  te dejo con tus grises,
confundida en la geografía
que mis barcos aún anhelan.

Soledad Lorena ©
Susana Lorenzo
Casi despierta
05 de marzo de 2019