martes, 17 de julio de 2012

Bonsái de palabras


A veces, la verdad debe ser enjaulada, porque no todos están listos para sacarse las gafas polarizadas que los mantienen seguros.

Las palabras que guardo, se vuelven Bonsái involuntario,  pero con enormes raíces que se enmarañan y ahogan.  Mi garganta es un estrecho pasadizo que duele cada sílaba.  Mi pecho es un jardín invadido de malezas que trepan y asfixian, lastiman el paisaje en el espejismo de la salina.

Nada puedo hacer más que poner mi alma de rodillas y sólo rezar porque lo inevitable no sea tan falaz.

Soledad Lorena
17 de julio de 2012

miércoles, 11 de julio de 2012



Si el viento fuera como el mar, hoy no me llamaría ni Susana, ni Soledad Lorena, ni Sazul. Hoy me llamaría simplemente Alfonsina.



Costumbres que traigo desde niña: escribir como una forma de encontrar la salida, el vuelo, el pasaje hacia la libertad.  Escribir deseando que en alguna parte del espacio, alguien lea y entienda.


Sazul en el viento



Desde que se mudó a las tierras donde el Nguillatún se muere, una extraña maldición contagió su aldaba.  En las montañas donde casi nadie saber amar, perdió la ruta del amor y el romance.  Será que uno se condena innecesariamente por errores cometidos y una voz oculta y silenciosa teje alambrados que no distinguimos.

Conoció a quien supo dibujar el Mandala que todo lo puede, sin haber leído jamás una letra de las enseñanzas ancestrales.  Pero cuando él descubrió que su corazón se poblaba de jardines y su piel coloreaba sus grises,  huyó hacia el desierto de su soledad, donde siempre se había sentido seguro.

Hubo quien golpeó con insistencia la puerta buscando quién sabe qué espejismo, qué raro encantamiento que lo seducía;  y sin embargo, no pudo siquiera avanzar un paso por el portal, temeroso de que aquellas estancias cambiaran su vida.

Y después, llegó el maestro que sabía de los dones, que conocía el silencio de las cumbres y las palabras escritas sobre papel de arroz.  El invocó los ríos que transforman y sanan, mas cuando el agua se acercaba generosa y caudalosa, en un instante levantó un gran dique y contra el muro el agua se dolió.

Entonces, Sazul lloró toda la lava durante noches enteras, hasta que el corazón le quedó como un volcán en Payunia.  Cerró cada pétalo que había abierto, escondió sus alas bajo la corteza de arboles comunes y no empacó sus valijas, si de todos modos hace tiempo alguien robó sus pasaportes y compases de viaje.  Arrojó todos sus poemas a la hoguera sagrada para sacarse el frío que deja la piel desnuda por dentro y encontrar el aliento que la lleve de regreso  a un lugar que aún no conoce.


Soledad Lorena
11 de julio de 2012







Porque Vasalisa perdió su muñeca.
Porque las Mujeres que corren con los Lobos están tan lejos y le hacen tanta falta.
Porque a los Mantras y Plegarias se los lleva el viento.
Porque la Mujer Esqueleto se cansó de ser cazada y arrojada a los mares de sal una y otra vez.
Porque ya no recuerda cuando fue la última vez que vio a su manada o a su bandada.
Porque por más que junta los tacones no viaja en torbellinos de mundos encantados.
Porque ni aún quemando todos los fósforos, el cielo la rapta e inventa el olvido de su nombre.
Porque ya no puede ayudar a los Osos de Luna Creciente.
Porque las cantaoras no escuchan los cajones, las contadoras se quedaron sin cuentos y las lloronas se ríen como hienas.


Soledad Lorena
Sazul
Si el viento fuera como el mar, hoy podría llamarme Alfonsina.

martes, 10 de julio de 2012

Ritos


La ceremonia del té.


La cocina a fuego lento.


La alquimia de las especias y los aromas.


Los ritos que nos regalamos para dar lo mejor de nosotros.


Cada uno es un poema silencioso que escribe sobre la piel del corazón.


Un mandala que nos devuelve la vida y la luz.


Compartir y dedicarnos con el otro es la entrega que nos hace un poquito mejor cada día.

Soledad Lorena




domingo, 8 de julio de 2012

Poema de Advertencia


No me sueñes
si no puedes alcanzarme,
no me desees
si no puedes tenerme,
no me anheles
si no sabes qué hacer conmigo.

Hoy tengo ganas de conjuros
para aquellos cobardes
que no habitan mi cama
pero usan mi nombre y mi recuerdo
en sus folletines baratos
de consuelos solitarios.



Soledad Lorena
8 de Julio 2012

Poema de la manzana


Yo se que hay gente
que no escucha a Sabina
y que no entiende poesía
aunque se la reciten.

Pero no entiendo a los hombres
que se comen la manzana
una vez al mes con ‘ganas’ de comer,
mas con el tiempo que ameritan
los trámites indispensables,
sin arte y sin desatino.

“Yo no quiero comerme una manzana
dos veces por semana sin ganas de comer.”








Yo quiero una dieta
poética y saludable,
una manzana fresca en ayunas,
y a media mañana
una ensalada de fresas, naranja,
manzanas y canela,
de postre panqueques de manzana,
por la siesta manzanas al caramelo,
en la tarde una tarta tibia
de especias y manzanas,
y por la noche quién sabe…
una manzana al vino
o una dorada y crujiente
tentadora y vencedora.

Podría hacer un libro
de recetas creativas
para cada momento.

El punto es,
que si no escuchas a Sabina
y no entiendes mi poesía,
daría lo mismo una manzana
una pera o una sandía.

Yo aquí,
con mi árbol desbordado de manzanas
y tú adorando el reflejo de Eva
en el cuenco de tus miedos.

Soledad Lorena
8 de julio de 2012


miércoles, 4 de julio de 2012

Brasa



Tu palabra es la chispa
que enciende la brasa
donde habita la emoción.

Soledad Lorena
4 de julio de 2012


martes, 3 de julio de 2012


No se puede amar, ayudar, acompañar, sanar ni alcanzar a quien no abre las puertas de su corazón.

Poema ausente


Cuando tengo tus besos y tu abrazo
las palabras no importan,
pero en tu ausencia
el  silencio agiganta la distancia.

De tanto  evitar las ganas
la pasión se apaga
como cenizas en la lluvia.

Después de callar los versos
el poema se evapora
en la bruma de tus cumbres.

Cuando el verbo falta,
el  adjetivo no alcanza
para escribir verdades.



Soledad Lorena
Entre 02 y 03 de Julio 2012