domingo, 31 de enero de 2010

Agujeros negros


 

Uno sabe que en los caminos escarpados de la vida, uno se cruza con guerreros y caminantes que sólo darán razón a un instante. Un alto en el sendero para reconocerse y alentarse a seguir.

Nadie se mudaría a un refugio de montaña ni tejería un sueño sobre la punta de un iceberg.

Pero una se pregunta, para poder comprender, ¿por qué un vagabundo construiría un albergue en zona de voraces vientos blancos (el vórtice de un agujero negro, que en un punto diminuto atrapa todo lo tangible, detiene el tiempo y trastorna los sentidos)?

¿Para qué encendería leños en la estufa, prepararía la ceremonia del té, pondría a secar nuestra ropa, si luego en el preciso instante en que los ojos son espejo de la llama que promete un minuto de calor, y el aliento se confunde con el primer sorbo de té, en ese segundo, detonaría una gélida colisión de estrellas, sin darnos aviso, sin darnos tiempo, siquiera a recoger nuestro ropaje aún si secar?

Como en una escena de ficción, desintegrada su imagen en las paredes que se desmoronan.

Un paisaje que gira velozmente alrededor y me quedo sentada sobre un témpano detenido en el tiempo, desnuda desde la piel hasta el corazón; en las manos el cuenco vacio, porque hasta el té de canela y miel se evaporó en el estallido.

Y una sabe que no habrá muerte piadosa a pesar del latido congelado. Que tendrá que salir a caminar vestida sola con el nombre, vacía de recuerdos y promesas, todo el camino de regreso, desde un par de coordenadas desconocidas en un sitio inalcanzable de la Antártida, hasta llegar a alguna Pampa que nos regale un rayo de sol y un tejido de arena para vestir nuevamente la piel.

Adentro, un río de lava petrificado que anestesia el corazón. Detrás de los párpados, una amnesia que confunde los recuerdos y nos deja sin equipaje ni memoria.

Soledad Lorena

31 de enero de 2010

Nota: para escuchar mientras tanto http://www.youtube.com/watch?v=PNrAm-R1m2Y

PS: I am just so tired, so cold and so lonely that I don't have the courage to beg for a memory, not even to feel. I don't know if I will remember you, I don´t even want you to remember me. I spent so much time waiting, that now I just want to walk away from here, restless and hopeless, far from the arms of angels, moving to a land where nobody cares about madness.

PD: Una eternidad de 12 horas supera en número y cantidad a un lapso de 5 minutos. Y sin embargo la intensidad desvastadora de un instante, puede valer más que la hoja completa de un calendario.

Nota: Un agujero negro u hoyo negro es una región finita del espacio-tiempo provocada por una gran concentración de masa en su interior, con enorme aumento de la densidad, lo que provoca un campo gravitatorio tal que ninguna partícula material, ni siquiera los fotones de luz, puede escapar de dicha región.

La curvatura del espacio-tiempo o «gravedad de un agujero negro» provoca una singularidad envuelta por una superficie cerrada, llamada horizonte de sucesos. Esto es debido a la gran cantidad de energía del objeto celeste. El horizonte de sucesos separa la región del agujero negro del resto del Universo y es la superficie límite del espacio a partir de la cual ninguna partícula puede salir, incluyendo la luz.

El origen de los agujeros negros es planteado por el astrofísico Stephen Hawking en su libro de 1988 titulado en español Historia del tiempo: del Big Bang a los agujeros negros donde explica el proceso que da origen a la formación de los agujeros negros. Dicho proceso comienza posteriormente a la muerte de una gigante roja (estrella de gran masa), llámese muerte a la extinción total de su energía. Tras varios miles de millones de años de vida, la fuerza gravitatoria de dicha estrella comienza a ejercer fuerza sobre si misma originando una masa concentrada en un pequeño volumen, convirtiéndose en una enana blanca. En este punto dicho proceso puede proseguir hasta el colapso de dicho astro por la auto atracción gravitatoria que termina por convertir a esta enana blanca en un agujero negro. Este proceso acaba por reunir una fuerza de atracción tan fuerte que atrapa hasta la luz en éste.


 

Estrago

Letras desmoronando palabras

Soledades al pie del abismo.


 

Encontrar un refugio

En medio del viento blanco,

Dejar el ropaje

Al calor de la hoguera,

Aceptar el desafío del tiempo,

Acunar entre las manos

Un cuenco de canela y miel.


Parpadear un ensueño

Y descubrirse sobreviviente,

El alma en colisión

Con un témpano de silencio.


 

Entumecida desnudez

En una postal que desconoce

Las paredes que abrigaban

La fogata que perdonaba

Los vientos de alta montaña.


 

Como la flor que despierta

Una mañana de primavera

Y en un desaire de estaciones

El atardecer la sorprende

Con un descaro de invierno,

Que profana los pétalos

Todavía por nacer.


 

Soledad Lorena

31 de enero de 2010

Conmoción





Hay soledades

Que no entienden de pasiones,

Vagabundos de la vida

Que malgastan el momento

En efímeras limosnas.


Agujeros negros

Que seducen la materia

Detienen los relojes

Y abstraen los espejos.


Como en una telaraña,

Una quimera de abrazo

Contradice los temores

Para que luego sin excusa,

Una supernova arrase sin piedad

Con desiertos y espejismos,

Con pétalos aún por nacer.


La piel no guarda huella,

El corazón contiene su latido,

La ceniza no alcanza

Para recordar una llama.


Soledad Lorena

31 de enero de 2010

Nota: Una supernova (del latín nova, «nueva») es una explosión estelar que puede manifestarse de forma muy notable, incluso a simple vista, en lugares de la esfera celeste donde antes no se había detectado nada en particular. Por esta razón, a eventos de esta naturaleza se los llamó inicialmente stellae novae («estrellas nuevas») o simplemente novae. Con el tiempo se hizo la distinción entre fenómenos aparentemente similares pero de luminosidad intrínseca muy diferente; los menos luminosos continuaron llamándose novae (novas), en tanto que a los más luminosos se les agregó el prefijo «super-».

Sólo un fósforo

Un puente, una escalera, un sueño,

Se construye con precisión y destreza

Con el arte milenario de tejer los pasos.


 

La destrucción sin embargo

Sobreviene en un instante,

Basta un silencio, una palabra,

Una prisa a destiempo,

Un disimulo, un escudo,

Un embuste que desmorona

Todas las posibles verdades.


 

Desde el vértice de la nada

La incertidumbre contempla

Un espasmo de pena

Que no cuaja en llanto,

Un rapto de locura

Que desmiente el paisaje.


 

Soledad Lorena

31 de enero de 2010

viernes, 29 de enero de 2010

Almohada



Simplemente saberse sin resguardo, sentirse en la distancia en una osada cercanía que no necesita afirmaciones.

Apoyar tu nombre en mi almohada, suspirando un abrazo que se añora aún sin recuerdo ni huella.

Desvestir el pensamiento en una nueva mansedumbre de dormir en tus palabras.

Jugar con los latidos y enarbolar la risa en un jardín de instantes que florece sin aviso.


Volverá el desencuentro o ignorará el corazón su Mandala. Nadie ha de saberlo.

Y sin embargo, este minuto, este momento de espera e ilusión, este destello de emoción y contento, vale por sí mismo y abona una tierra sin sembrar.

jueves, 28 de enero de 2010

Descuido


Ella no tomó recaudos, no levantó barreras, no mantuvo escudos. Simplemente se dejó proteger porque después de todo, era sólo un ángel caído haciendo su turno de guardia. Imaginó que ni siquiera era un amigo para atesorar por mucho tiempo. Sino un guerrero de esos que uno cruza en el camino para recordarnos que no estamos solos en la batalla.

No había juegos de seducción desplegados, ni siquiera un atisbo de riesgo en sus palabras o en su voz que alguna vez fue cotidiana. La versión moderna de la amistad epistolar: correos electrónicos, mensajes de texto y llamadas eternas. El desencuentro y la distancia dejaron su huella de ausencia y nostalgia pero aún seguía estando a salvo.


Será por eso, porque no estaba atenta o porque nada en sus ojos, ni en su mirada, ni en sus palabras, provocaba siquiera curiosidad; que cuando él la tomó del brazo para saludarla después del reencuentro, ella se descubrió vulnerablemente atravesada por una ráfaga. Un destello de luz que la transportó en dos segundos a todo un pasado de saberse a salvo, a un incierto futuro de añorar su abrazo. Un fugaz instante donde, como en un rompecabezas, cada charla, cada gesto, cada palabra, cada silencio, le devolvió una imagen completa que llegaba para tocar su corazón sin mediar distancias.

miércoles, 27 de enero de 2010

Destello

Una palabra que despierta el letargo de emociones,

Mi nombre en cadencias apenas conocidas,

Un perdón de ausencias y desencuentros,

Un roce apenas, ni siquiera un abrazo…


 

Sin embargo, en el cuenco de tu mano

Un destello inaugura en mi piel

Una visión de momentos perdidos,

Un desperdicio de miedos y prejuicios.


 

Ese destello que puede resumir

El caminó que nunca elegí

O una historia aún por vivir.

viernes, 22 de enero de 2010

Dragón


Dragón
Texto de Gustavo Roldán

Amor de Dragón


Cuando los dragones se aman se desatan los maremotos, los volcanes lanzan un fuego endemoniado y los huracanes largan una furia que hace pensar que ha llegado el fin del mundo. Por eso a veces, para amarse sin molestar a nadie, vuelan hasta el cielo más alto, donde las estrellas casi están al alcance de la mano.

Y los dragones creen que el mundo queda en calma. Pero se equivocan. Entonces caen rayos y centellas, el cielo parece desplomarse con truenos aterradores, las estrellas fugaces y los cometas de largas colas luminosas corren de un lado para el otro sembrando el pavor, y los tornados enfurecidos se tragan medio mundo.

O la luna o el sol parecen borrarse lentamente en el cielo y todos dicen que hay un eclipse, dando minuciosas explicaciones de cómo la tierra se coloca entre el sol y la luna o la luna delante del sol y etcétera etcétera.

Vanas explicaciones. Las dicen los que nunca miran bien. Si mirasen bien verían claramente la figura de dos dragones que se aman y que van tapando la luz de los astros según se acerquen o se alejen.

Cada vez que alguien piense que está llegando el fin del mundo sólo tiene que abrir los ojos de mirar bien. Los ojos grandes de mirar lejos. Y no creer en tonteras. Pero eso no es nada fácil.


Bendición de Dragón

Que las lluvias que te mojen sean suaves y cálidas.
Que el viento llegue lleno del perfume de las flores.
Que los ríos te sean propicios y corran para el lado que quieras navegar.
Que las nubes cubran el sol cuando estés solo en el desierto.
Que los desiertos se llenen de árboles cuando los quieras atravesar. O que encuentres esas plantas mágicas que guardan en su raíz el agua que hace
Que el frío y la nieve lleguen cuando estés en una cueva tibia.
Qué nunca te falte el fuego.
Que nunca, te falte el agua.
Que nunca te falte el amor.
Tal vez el fuego se pueda prender.
Tal vez el agua pueda caer del cielo.
Si te falta el amor no hay agua ni que alcancen para seguir viviendo.


Maldición de Dragón



Que tengas comida hasta estar harto todos los días de tu vida. Y que vivas muchos años. Que nunca te falten ni el agua ni la luz. Que los senderos sean suaves cuando los camines. Que las espinas se aparten de tu lado. Que tus enemigos te dejen pasar sin atacarte. Que ningún dolor te hiera en el costado. Que nadie te lastime a traición. Que nadie te ofenda ni siquiera con un gesto. Que tengas todo lo que se pueda desear, por largos, larguisimos años.
Pero que te falte el amor.