viernes, 10 de junio de 2022

Poesía dormida

 



Nos privamos de la poesía

cuando escondemos las alas

para no incomodar a los cautivos,

cuando silenciamos el amor

para no intimidar a los cobardes.

 

Nos alejamos de la poesía

cuando dejamos de besar

los nombres que se apartan,

cuando dormimos los sueños

para no despertar ilusiones,

cuando sometemos el corazón

a los mandatos de la razón.

 

Dejamos de respirar poesía

cuando contenemos el aliento

para no recordar ecos prohibidos,

cuando perdemos el arrebol

bajo la palabra en susurro,

cuando dejamos de bailar con los versos

para no alborotar

la santa quietud de los resignados,

y cuando pedimos permiso

para acariciar el alma amada.

Soledad Lorena©

10 de junio de 2022