La noche flotaba a la deriva y decidió arrojar sin ruido un par de palabras a la fuente del silencio. La marea se hizo verso para buscar un faro en la neblina pero el desdén de las apuestas dibujó muros sin poesía.
Soledad Lorena
Entre el espejismo y el acantilado
Madrugada 08 de septiembre
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