Despertarme habiendo soñado
que mis ventanales dan
a un vasto desierto incomprensible;
Parpadear y descubrir
que habito un lugar sin nombre
donde las gentes murmuran
lenguas que apenas comprendo.
Soledad Lorena
23 de abril de 2010
Despertarme habiendo soñado
que mis ventanales dan
a un vasto desierto incomprensible;
Parpadear y descubrir
que habito un lugar sin nombre
donde las gentes murmuran
lenguas que apenas comprendo.
Soledad Lorena
23 de abril de 2010
Un acertijo de dolor
hace nudos en mi entraña,
mientras un silencio se apodera
de un posible latido
y una quieta incertidumbre
destiñe del universo
las luces que no mueren.
Una imagen congelada
sobre un paisaje vacío,
un eco insoportable
de rimas ausentes
y metáforas sin gracia.
Si la ves,
dile que nuevamente
ha malgastado su aliento
en un nombre veleidoso.
Soledad Lorena
Las lágrimas fusiladas
en el paredón del olvido.
es como una religión condenada,
un nombre escondido
es como una profecía guardada,
un gozo amordazado
es como una partitura sin orquesta,
un abrazo ignorado
es como bailar con la sombra,
un poema prohibido
es mancillar la magia
que habita nuestras alas.
Si amarte, es renunciar a la vida
y menguar intensidades
para no provocar tus miedos,
Elijo tu desamor
que me puebla de nostalgia
pero me devuelve la poesía.