viernes, 4 de diciembre de 2009

De cobardes provocaciones

Prefiero la quietud del desierto

La llanura vasta del silencio,

A la estrella fugaz que detiene

En un instante la chatura

Y provoca el simún de los tiempos.


 

Un espejismo en la voz

Un mandala en tus ojos

Una aldaba en tus manos.


 

Y sin embargo

Juegas a los dados con mi nombre

Emprendes retirada sin batalla;

Detrás de ti una polvareda sin besos,

Un cristal que no sabe de ilusiones.

Soledad Lorena

4 de diciembre de 2009

No hay comentarios: